1. ESTUDIO DE LA CASA DE BERNARDA ALBA. Drama de mujeres en los pueblos de España
1.1. INTRODUCCIÓN
Acabada el 19 de junio de
1936, refleja el enfrentamiento entre el autoritarismo extremado de Bernarda
y el deseo de libertad de las hijas, condenadas a forzado encierro para guardar
luto tras la muerte de su padre. Su representación se aplazó en España
hasta 1964.
·
Título y subtítulo: La casa adquiere un valor dramático
especial, que constituye el eje nuclear de la acción dramática. Es un
mundo cerrado en el interior de otro mundo cerrado, y ambos no se excluyen,
sino que se necesitan, pues la destrucción del uno determinará la del otro. El
título indica la relevancia de la figura de Bernarda en el desarrollo de la
obra. Contiene ciertas connotaciones de dominio y pertenencia: la casa es de
Bernarda… es la dueña de sus habitantes.
Drama de mujeres en los
pueblos de España es el subtítulo. Son las mujeres protagonistas de unos hechos amargos y
violentos. No se circunscribe a Andalucía, aunque la lectura tenga a menudo el
sabor de lo andaluz, sino que refleja el mundo del pueblo español con la
intención de generalizar sobre la situación y presentar a estas mujeres como
representativas.
Además lleva el subtítulo de drama porque Lorca quería distinguirla de su producción
anterior, las dos tragedias (Yerma y Bodas de sangre). En el drama, a
diferencia de las tragedias, no aparecen símbolos de valor universal ni
personajes alegóricos, sino humanos. Este “drama
de mujeres en los pueblos de España” del que Lorca advierte que tiene “intención de un documento fotográfico”
presenta la irreconciliable oposición de dos fuerzas ciegas, cuyo escenario
histórico es la tierra española.
·
Argumento
Cuenta la historia de las cinco hijas de
Bernarda, a las que ésta, a la muerte de su segundo marido, impone un estricto
luto que debe durar ocho años. Angustias, hija de un primer matrimonio de
Bernarda Alba, está a punto de casarse con Pepe el Romano. Otras hermanas, Martirio
y Adela, están enamoradas de él. La rivalidad entre ellas y la rigidez de la
madre desencadenan el conflicto y el trágico desenlace cuando se
descubren las relaciones entre Adela y Pepe. El conflicto se resuelve con el
suicidio de la hija menor y la sumisión de las demás hijas a la voluntad de su
madre.
1.2. TEMAS
1.2.1. El tema principal es el enfrentamiento entre el principio de autoridad y
el principio de libertad, que conduce inexorablemente y a la frustración y a un
destino trágico.
Este tema se materializa en el enfrentamiento
entre la moral autoritaria, rígida y convencional, representada por Bernarda, y
el deseo de libertad encarnado en Adela y en Mª Josefa.
Adela manifiesta su rebeldía a través de los
siguientes hechos:
- Lleva un abanico de
flores rojas y verdes, en lugar de uno negro propio del luto.
- Se prueba el vestido
verde y lo luce ante las gallinas.
- Expresa sus deseos de
libertad y su decisión de romper con las normas de su madre.
- Se enfrenta
directamente a su madre rompiéndole el bastón.
1.2.2. Subtemas o Temas secundarios
- El amor sensual y la
búsqueda de varón.
- La hipocresía.
- Los sentimientos de
odio y envidia.
- La injusticia social.
- La marginación de la
mujer.
- La honra.
Enumeración de motivos
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Rasgos configuradores
|
Personajes
afectados
|
1. El amor sensual
La búsqueda del varón
|
- Vivencias auténticas
- Historias amorosas
|
Adela
Las hermanas
|
2. La hipocresía
|
- Obsesión por la limpieza
- Miedo a la murmuración
- Necesidad de aparentar
|
Bernarda
Martirio
|
3. El odio y la envidia
|
- Hacia Bernarda
- Hacia Angustias
- Entre Martirio y Adela
|
Poncia, Criada
Mujeres
Bernarda. Hijas
|
4. La injusticia social
|
- Mezquindad
- Desigualdad social
- Crueldad y humillación
- Sumisión resignada
|
Bernarda
Poncia
Criada
Mendiga
|
5. La marginación de la
mujer
|
- Condena de las mujeres de moral relajada.
- Sumisión de las mujeres honradas.
|
Paca la Roseta,
la mujer vestida de lentejuelas y la hija de la Librada.
Adela. Hijas de Bernarda.
|
6. La honra
|
- Se apoya en la tradición
- Impone un comportamiento rígido.
- Se ve afectada por las relaciones de Adela.
|
Bernarda.
Hijas de Bernarda.
Poncia.
|
1.2.3. La acción
Toda la acción se
desarrolla en una aldea de Andalucía, en el interior de la casa, en una
atmósfera sofocante acentuada por el calor, la escasez de agua, el silencio y
el talante represivo de la madre. Hay pocas referencias temporales y hasta el
tiempo parece haberse detenido.
Su acción transcurre en
un espacio cerrado, hermético, y está enmarcado por la primera y la última palabra
que Bernarda pronuncia: ¡Silencio! Del primero al último silencio
impuesto por la voluntad de Bernarda se desarrolla el conflicto entre
dos fuerzas mayores: el principio de autoridad encarnado por Bernarda y el
principio de libertad representado por las hijas.
El principio de autoridad responde a una visión clasista del mundo condicionada
por “el qué dirán” y por la necesidad consiguiente de defenderse,
aislándose de esa vigilancia social alienante. Bernarda impone en el
universo cerrado de su casa un único orden posible, porque no admite ni protesta, ni desviación alguna.
Origen de este principio de autoridad instaurador de un orden indiscutido es
otra fuerza más oscura y primitiva: el instinto de poder, un poder
absoluto que niega la misma realidad, que niega que lo otro y los otros
existan.
Frente
a ese instinto de poder se opone, como fuerza conflictiva otro instinto
elemental: el sexo, tan ciego como el instinto de poder. La consecuencia
es la imposibilidad de compromiso y de comunicación. Bernarda y sus hijas están
frente a frente aisladas e incomunicadas. De ese enfrentamiento sólo puede
resultar la destrucción de una de las dos fuerzas en oposición.
En este universo sólo caben dos salidas (caso
de no aceptar la salida de Bernarda):
- La locura (María Josefa), que no es sino la forma extrema y límite de la evasión.
- El suicidio (Adela) forma extrema y límite de la rebelión y única que pone en cuestión ese universo.
1.3. ESTRUCTURA DE LA OBRA
1.3.1. ESTRUCTURA EXTERNA
La obra está dividida en
tres actos (en los que se observa una progresiva intensificación dramática) y
que se corresponden con el esquema tradicional de presentación, nudo y
desenlace. Y en cada acto hay ocho escenas.
·
El primer acto corresponde al planteamiento: se presentan los
personajes y su situación.
·
El segundo acto; se
avanza en la tensión entre la represión y la libertad, que culmina con la
confesión de Adela.
·
En el último acto se intensifican las pasiones de los
personajes y se produce el dramático desenlace, que aporta a la obra una
estructura circular, puesto que termina igual que empezó: con una muerte en la
familia y el anuncio de un largo luto.
Cada acto tiene un lugar
en un cuadro diferente y en un tiempo distinto.
Acto
|
Acción dramática
|
Espacio (3 cuadros)
|
Tiempo
|
I
|
Presentación
|
Habitación interior blanquísima
|
12 de la mañana del día A
|
II
|
Nudo
|
Habitación interior blanca
|
3 de la tarde del día B
|
III
|
Desenlace
|
Patio interior de paredes blancas
azuladas
|
Noche del día C
|
1.3.2. ESTRUCTURA INTERNA
¨
La obra de Lorca presenta
una estructura cíclica y repetitiva:
cada acto ofrece el mismo movimiento interno: calma inicial, sucesión de
conflictos, violencia final.
Acto
|
Situación de calma
|
Conflictos
|
Violencia
|
I
|
-Silencio. Ruidos de campanas.
-Conversación de criadas.
|
-Imposición de luto de ocho años.
-Intentos de rebeldía (Adela)
-Violencia de Bernarda con
Angustias.
-La herencia.
-Pepe el Romano.
|
-Mª Josefa, arrastrada a la fuerza hasta su habitación.
|
II
|
-Mujeres cosiendo.
-Conversaciones sobre hombres.
|
-Enfrentamiento de Adela/Poncia.
-Episodio del retrato.
-Insinuaciones de Poncia.
-Enfrentamiento de Adela/Martirio
|
-Linchamiento de la hija de la Librada.
|
III
|
-Mujeres cenando.
-Visita de Prudencia
|
-Conversación de Bernarda/Poncia
-Encuentro de Martirio/Mª Josefa.
-Enfrentamiento Adela/Martirio.
|
-Escopeta y disparo.
-Suicidio de Adela
|
¨
Además del movimiento
interno repetitivo de cada acto, la obra incorpora otros actos recurrentes:
-
Cada acto comienza con el
adverbio ya.
-
Bernarda pronuncia la
primera y última palabra: ¡Silencio!
-
La obra comienza y
termina con la muerte.
-
La obra comienza y
termina con el doblar de las campanas.
-
La primera escena del
acto I y del acto III comienzan con un silencio: un gran silencio umbroso y un gran silencio.
-
Toda la obra se construye
sobre un juego de oposiciones de
contrarios:
Temáticos: libertad/opresión;
impulsos eróticos/amor decente
Espaciales: casa/calle
Temporales: día/noche
Cromáticos: blanco/negro.
1.4. LOS PERSONAJES
Todos
los personajes presentes en la obra son femeninos. El único personaje
masculino, Pepe el Romano, no aparece nunca en escena, a pesar de ser el
desencadenante del conflicto. Las mujeres representan a menudo, en la obra de
Lorca, el destino trágico del hombre y la frustración de las ansias de
realización personal.
1.4.1. Significado
simbólico
Los
nombres de los personajes pueden clasificarse en dos grupos:
1)
Nombres descriptivos (de
su función o de su oficio) o genéricos (que designan una clase o grupo humano):
Criada, Mendiga, Muchacha, Mujer 1ª, Mujer 2ª…
2)
Nombres propios (algunos
de ellos de claro sentido simbólico)
Nombre/Edad
|
Posible significado simbólico
|
Bernarda-60
|
Con
fuerza de oso
|
Angustias-39
|
Personaje triste, apagado, que suscita odios
por su carácter
|
Magdalena-30
|
Personaje que tiene tendencia a llorar
|
Martirio-24
|
Fea, enferma, jorobada, acomplejada, que
siempre se muestra agresiva
|
Adela-20
|
Nombre que significa de carácter noble
|
Poncia-60
|
Personaje femenino equivalente a Poncio Pilatos. Nos recuerda su
tendencia a lavarse las manos y a no complicarse la vida. Es el ama o gobernanta de la casa
|
Prudencia-50
|
Vieja prudente y sabia
|
Amelia-27
|
Sin
miel, es un personaje
sumiso
|
Mª Josefa-80
|
María: Excelsa,
eminente; Josefa: multiplicar.
Personaje extraordinario
|
1.4.2. Características de cada uno
A) Bernarda Alba
Es la madre que encarna la autoridad
irracional y el rigor extremo. Se rige por el código moral tradicional, los
prejuicios, las convenciones sociales y la conciencia de pertenecer a una clase
privilegiada. Establece una rígida separación entre los papeles de la mujer y
del hombre y antepone la decencia y la honra a los impulsos eróticos. Las dos
únicas posibilidades de escapar a su tiranía son la locura –lo que explica la
libertad con la que se expresa la madre de Bernarda, Mª Josefa- y la muerte,
camino que escogerá la hija menor, Adela, para quien la represión de sus
impulsos vitales es insoportable.
Lorca muestra, genialmente, los tres
rasgos caracterizadores de su personalidad:
·
Autoridad. Bernarda aparece al comienzo y al final de la
obra pronunciando la misma palabra: “¡Silencio!”
Tal exclamación es propia del lenguaje prescriptivo, utilizado constantemente
por la protagonista para disponer. Pero además, es la palabra con la que la
madre condena a sus hijas al encierro. El poder representado por Bernarda es un
poder irracional y se manifiesta unido a una total incapacidad para comprender
el mundo de los seres humanos. ¡No os
hagáis ilusiones de que vais a poder conmigo! ¡Hasta que salga de esta casa con
los pies adelante mandaré en lo mío y en lo vuestro! (Acto I)
·
Orgullo de casta. Bernarda está convencida de pertenecer a una
clase superior, impide que sus hijas se relacionen con los hombres del pueblo,
puesto que no son “de su categoría”. Desde
el comienzo del drama se nos ofrece un mundo rígidamente jerarquizado, y
Bernarda no desaprovecha ninguna ocasión para ponerlo en evidencia: “Vete. No es este tu lugar”, le dice a
la criada. (Acto I). Es estricta, tradicional e intolerante hasta el máximo,
pero no representa España. Creer eso es reducir la universalidad de la obra y
trocar su propósito artístico en propósito político. Sólo representa lo que es,
una mujer desgraciada cuya razón de ser es el odio y la represión que impone a
otros, una mujer que emplea el código socio moral de su sociedad –el pueblo
andaluz- para esos fines.
·
Moral represora. Bernarda refleja un mundo regido por unas
convenciones morales y sociales viejas y que afectan, sobre todo, a la
condición de la mujer, da suma importancia a las apariencias, a la opinión de
los vecinos, al aspecto externo. Todo lo relativo al plano sexual se encuentra
en el centro de esa moral estricta: la
decencia, la honra, la virginidad, el control de las pasiones…Por eso
Bernarda ordena a La Poncia
que los hombres que han acudido al duelo y que esperan en el patio no pasen a
la casa: “Que salgan por donde han
entrado. No quiero que pasen por aquí.”
B) Las hijas de
Bernarda
Se caracterizan por el grado de sumisión o
rebeldía hacia la autoridad materna.
¨
Adela, la más joven, es la más rebelde y
apasionada, y la única que desafía abiertamente a la madre. Si Bernarda es el
personaje de autoridad y ley social, al otro extremo, al lado de individualidad
y ley natural, está Adela. Representa la única posibilidad de amor que vemos en
la obra. Rompe con su rebelión las normas establecidas de su sociedad y lo hace
sabiendo lo que esto significa: “Yo no
aguanto el horror de estos techos después de haber probado el sabor de su boca.
Seré lo que él quiera que sea. Todo el pueblo contra mí, quemándome con sus
dedos de lumbre, perseguida por los que dicen que son decentes, y me pondré la
corona de espinas que tienen las que son queridas de algún hombre casado.” (Acto
III)
¨
Angustias es la hija mayor y la heredera de una gran
fortuna. Parece que su única ilusión por casarse se debe a que saldrá de la
casa materna.
¨
Martirio está resentida con los hombres porque se vio
abandonada en el pasado por un pretendiente, pero está enamorada del novio de
su hermana Angustias, y su pasión la lleva a comportarse miserablemente cuando
sabe que él prefiere a Adela.
¨
Amelia y Magdalena son las hermanas más sumisas y resignadas.
C) Las criadas de la
casa
Desprecian la tiranía de Bernarda, pero no se
enfrentan a ella y manifiestan una actitud hipócrita.
La Poncia, veterana en la casa, es la más resentida.
Combina la sabiduría y el desenfado populares con la prudencia y la experiencia
que da la vejez. También las mujeres del pueblo, de las que Bernarda desconfía
y a las que considera unas murmuradoras siempre dispuestas a la calumnia,
desprecian a Bernarda.
1.4.3. Técnicas de caracterización
1.4.3.1. A través del diálogo y de la
opinión de los otros personajes
A través del diálogo un personaje nos informa
del comportamiento, actitud o ideología de un tercero. Así conocemos a Bernarda
antes de que aparezca en escena: el diálogo inicial de las criadas nos presenta
a una Bernarda autoritaria y dominante. En boca de La Poncia: “Autoritaria. Mandona. Dominante. Violenta.
Falsa e hipócrita. Clasista y orgullosa. Odiada por todos. Cotilla. Mezquina.
Sarmentosa por calentura de varón. Tirana de todos los que la rodean.” Las mujeres del duelo dicen de ella: “¡Mala, más que mala! ¡Lengua de cuchillo!
¡Vieja lagarta sarmentosa!.” Sus
hijas reconocen que su madre no quiere oírles hablar de temas relacionados con
los hombres. En el Acto I Martirio dice: “Le
tienen miedo a nuestra madre.”
Esta
caracterización se aplica a otros personajes. Así se dice:
·
Que Martirio “es
un pozo de veneno” (Acto I)
·
Que Adela “es
la más joven de nosotras”
·
Que Angustias “está
vieja y enfermiza” y “habla con la nariz”.
1.4.3.2. Autodefinición de los
personajes. El Personaje habla de sí mismo
·
Así, Martirio se reconoce
“débil y fea”
·
Adela presume de “juventud y belleza”
·
Poncia se considera una
criada “fiel y ejemplar”. “Soy buena
perra: ladro cuando me lo dice y muerdo en los talones de los que piden limosna
cuando ella me azuza” Acto I
1.4.3.3. Caracterización por la acción
y el diálogo
Conocemos a los personajes por su actuación y comportamiento y por
sus palabras. Así contrasta la actuación inflexible y rígida de Bernarda con la
actitud sumisa de sus hijas y criadas. En la actuación de los personajes se
advierten unos rasgos configuradores de su conducta que actúan como factores
del drama y son:
·
Desencadenantes de la acción: El instinto sexual de Adela y Martirio. La
ceguera de Bernarda y de sus otras hijas que no ven la realidad.
·
Instrumentales: La ambigüedad que preside las acusaciones e
insinuaciones de Poncia. La locura de Mª Josefa, que resta valor y efectividad
a sus palabras.
·
El lenguaje con intención
caracterizadora e identificadora: Los insultos y vulgarismos de Poncia. El lenguaje exhortativo de
Bernarda.
·
Los movimientos de los
personajes en escena. Los
de Bernarda son vigorosos y violentos: da golpes en el suelo con el bastón para
imponer autoridad. Arroja al suelo el abanico de Adela. Golpea a Angustias con
el bastón por haber mirado a los hombres. Intenta golpear a Adela, pero ésta le
hace frente.
·
El dinamismo de
Bernarda contrasta con el estatismo de sus hijas que permanecen siempre
sentadas.
1.4.3.4. Caracterización por los objetos
·
El bastón de Bernarda simboliza el poder, la autoridad.
Se sirve de él para imponer silencio y golpear a sus hijas. Pero Adela se
enfrenta a su madre rompiéndole el bastón, proclamando su victoria. Golpea en
el Acto I y en el Acto II.
·
El abanico redondo con
flores y el vestido verde
de Adela son signos de rebeldía, de su oposición a las normas emanadas del
poder autoritario. (Acto I)
·
El retrato de Pepe el Romano simboliza el deseo y la
frustración de las hermanas.
·
Las flores en la cabeza y el
pecho con que aparece ataviada
Mª Josefa en el primer acto son signo de rebeldía, libertad y amor. (Acto I)
·
La oveja que lleva en sus brazos en el tercer acto alude
al instinto maternal de las mujeres, frustrado por la imposibilidad de conocer
varón.
1.5. TÉCNICA
DRAMÁTICA
1.5.1. LUGAR/ESPACIO
Frente al mundo
interior de la casa o espacio visible existe el exterior o espacio
aludido: ambas realidades están presentes en el drama.
La casa simboliza el espacio cerrado, el
lugar inhóspito[1]
en donde han de vivir recluidas. Por eso este espacio recibe denominaciones
peyorativas:
·
Es un infierno
para Angustias.
·
Es un convento y
una casa de guerra para Poncia.
·
Es un presidio
para Adela.
Del mundo exterior provienen los ruidos, los
ecos, los rumores, los sonidos de la vida: el canto de los segadores, el
ladrido de los perros, el silbido de Pepe…
1.5.2. TIEMPO. Tres son las manifestaciones:
·
Las campanas, como indicadores temporales. Si al principio
de la obra juegan un papel esencialmente dramático, están presentes hasta el
final:
- En el Acto I se dice
mientras suenan las campanas:
Poncia- Llevan ya más
de dos horas de gori-gori
- En el Acto III,
mientras cena la familia y Prudencia las acompaña:
Prudencia- ¿Han dado
ya el último toque para el rosario?
- Tras el suicidio de
Adela, Bernarda ordena:
¡Avisad que al
amanecer den dos clamores las campanas!
·
El tiempo no representado. Entre cada acto hay transcurrido un tiempo no
representado (¿un mes?):
- En el primer acto, Bernarda dispone
un luto de ocho años y propone bordar un ajuar para cuando se termine el luto.
Se nos informa de la intención de Pepe el Romano de casarse con Angustias. Pero
nada sabemos de la reacción de Bernarda.
- En el segundo acto, las hermanas
están ya bordando el ajuar, pero es el ajuar de Angustias: la madre aprueba la
boda y los novios se ven a través de la ventana de Angustias. Martirio se
enamora del Romano y Adela mantiene relaciones con él. Obviamente, no ha podido
transcurrir todo en tres horas. Estos hechos pertenecen al tiempo no representado
y a la acción oculta.
- En el tercer acto, sabemos que faltan
sólo tres días para que Pepe vaya a pedir la mano de Angustias. Adela ya es la
amante del Romano. Entre el II y III acto también ha transcurrido un tiempo no
representado.
·
El tiempo interior.
La vivencia interna del tiempo. La obra nos produce una sensación de
lentitud y monotonía, por su ritmo lento, su fluir cansino… porque Lorca quiere
reflejar la monotonía de las vidas de estas mujeres: el paso del tiempo
constituye un auténtico drama para estas mujeres condenadas a ocho años de
luto, de enclaustramiento.
En este proceso interno del tiempo contemplamos
la evolución desde la tenue esperanza inicial hasta la absoluta negación final
del futuro: el suicidio de Adela cierra cualquier posibilidad de salir al
exterior.
1.5.3. TEXTO DRAMÁTICO PRIMARIO
Dentro de una obra dramática podemos
distinguir entre texto dramático primario (lo que escuchan los
espectadores en boca de los actores) y texto dramático secundario (aquellas
indicaciones que el autor considera necesarias para una mejor puesta en escena
de su obra.)
¨
Los apartes
Se sirve del aparte en dos ocasiones:
En la visita de las mujeres al duelo, que
insultan a Bernarda sin que ésta se aperciba. (pág. 58)
En el segundo acto: Martirio dice: “¡Eso, eso!, una mulilla sin desbravar” (pág.
84)
¨
El monólogo
Lo emplea una vez: en la intervención de la Criada al principio de la
obra. Este monólogo consta de dos partes:
1ª) Crítica a Bernarda por su riqueza y a
Antonio Mª Benavides por sus impulsos lujuriosos.
2ª) Al advertir la presencia de las mujeres,
disimula e inicia una lamentación por el muerto. (Págs. 55-56)
¨
El diálogo
Es texto principal. Mediante esta forma los
personajes hablan entre ellos, pero se dirigen a los espectadores, verdaderos
receptores del diálogo. A través del diálogo se crea la acción dramática y la
caracterización de los personajes [2] (por lo que dicen y cómo lo
dicen, por ello es muy importante la adecuación del personaje a su forma de
hablar.) Según su contenido se distinguen tres tipos de diálogos:
1.
Diálogos informativos: versan sobre historias anecdóticas o en los que se vierten opiniones
sobre los personajes y situaciones. (Ilustrativo es el diálogo entre Poncia y la Criada en el Acto I.)
2.
Diálogos de acotación: son los que se utilizan para realizar indicaciones sobre el lugar o
tiempo. (-Amelia. ¡Qué noche oscura! -Adela.
No se ve a dos pasos de distancia. Acto
III.)
3.
Diálogos de acción: son los que producen el enfrentamiento entre los personajes o a través de
los cuales progresa la acción dramática.
1.5.4. TEXTO DRAMÁTICO SECUNDARIO
¨
Las acotaciones
Complementan al diálogo, para precisar los aspectos
teatrales. Mediante las acotaciones el autor indica cómo ha de hacerse la
puesta en escena al director de la obra y proporcionan información respecto a:
- La escena: cómo es el decorado, referencias
a los momentos del día en que se sucede la acción, cómo ha de distribuirse el
espacio.
- Los personajes: cómo
van caracterizados, edad, vestuario, reacción dentro del texto.
- Movimiento: cómo y
cuáles son los movimientos de los actores en escena.
- Intención comunicativa
del personaje.
Lorca utiliza las acotaciones con gran
variedad y riqueza de matices. No sólo escribe el texto dramático, va más allá, dirige la
representación de su obra desde el propio texto.
1.6. ESTILO DE LA
OBRA
1.6.1. CONCEPCIÓN TEATRAL
Lorca
se dedicó intensamente al teatro los últimos seis años de su vida. Es cuando
escribe sus obras de madurez, obras en que se cimenta su fama universal. Pero,
además, desde 1932 dirige “La
Barraca”, grupo de teatro universitario que, con el apoyo del
gobierno republicano, recorre los pueblos de España representando obras
clásicas. Lorca critica el teatro “como negocio” en manos de empresas
comerciales. Él lo entiende como “uno de los más expresivos y útiles
instrumentos para la edificación de un país.”; tiene por tanto una idea
didáctica del teatro.
[1] El propio Lorca,
en una entrevista de 1936, a
propósito de su última obra, la que estudiamos, afirmó: “El teatro es la poesía que se levanta del libro y se hace humana. Y al
hacerse, habla y grita, llora y se desespera.” […] “El teatro necesita que los personajes que aparezcan en escena lleven
un traje de poesía y al mismo tiempo que se les vean los huesos, la sangre. Han
de ser tan horrorosamente trágicos y ligados a la vida y al día con una fuerza
tal, que muestren sus traiciones, que se aprecien sus olores y que siga a los labios toda la valentía de sus palabras
llenas de amor o de ascos.”
Además, en su teatro conviven poesía y realidad.
Además, con el tiempo le imprime un creciente enfoque social: “En este momento dramático del mundo, el
artista debe llorar y reír con su pueblo. Hay que dejar el ramo de azucenas y
meterse en el fango hasta la cintura para ayudar a los que buscan las
azucenas.”
En definitiva, en el teatro de Lorca se
entrelazan de forma compleja lo personal y lo social, el “yo” y el “nosotros”.
1.6.2. REALIDAD Y POESÍA
1.6.2.1. REALIDAD
La casa de Bernarda Alba está escrita en prosa casi en su totalidad.
Los diálogos son fluidos y ágiles gracias a las réplicas breves y rápidas y a
la depuración de la lengua; una lengua realista pero no exenta de matices
poéticos.
-
Toma datos de la realidad.
-
La acción dramática se sitúa en un marco realista.
-
La dimensión humana de los personajes es verosímil.
- En cada acto hay un comienzo realista en el
que se emplea un lenguaje muy natural y cotidiano, pero este lenguaje realista
se abandona después para convertirse en lenguaje cargado de valores dramáticos.
¨
Elementos de carácter
realista del Acto I:
o La Poncia sale a escena comiendo pan y chorizo (acción
vulgar y prosaica).
o La Criada inicia su actuación limpiando.
o La mendiga entra a pedir limosna.
o Las campanas doblan a muerte por el marido de
Bernarda.
o El notario llega para leer el testamento…
¨
Elementos de carácter
realista del Acto II:
o La imagen doméstica inicial (mujeres cosiendo).
o Las declaraciones amorosas.
o La visita del hombre de los encajes.
o Los cantos de los segadores.
o El calor sofocante…
¨
Elementos de carácter
realista del Acto III:
o El realismo pierde fuerza: los personajes van
diluyéndose en imágenes fotográficas, en siluetas perfiladas.
o La escena inicial (mujeres cenando.)
o Los golpes del caballo en el corral.
o Los ladridos de los perros.
o El que Adela salga del corral con las enaguas
llenas de pajas de trigo…
1.6.2.1.1.
Lenguaje realista
En sintonía con la
intención de Lorca de dotar a su drama rural de un marcado carácter realista,
hay un predominio del lenguaje coloquial, combinado con una depuración
lingüística llena de matices poéticos. Mezcla rasgos populares y elementos
creativos. Vamos a analizarlos:
·
Lengua coloquial
- Insultos, maldiciones y amenazas, rasgo que afecta a todos los
personajes. Las mujeres del duelo insultan a Bernarda (aunque lo hagan
en apartes); también la insultan La Poncia y la Criada. Hay insultos y
maldiciones de Bernarda contra sus hijas; insultos y maldiciones cruzados entre
Adela y Poncia; insultos de las demás mujeres al descubrir a Adela con Pepe.
- Vulgarismos puestos en boca de la Poncia y la Criada como reflejo de su baja condición social.
Poncia: Llevan más de dos horas de gori-gori Acto I.
- Ejemplos de habla rural campesina: utilización del sustantivo madre
sin artículo.
- Uso de refranes, frases hechas y dichos populares. Criada: Tu madre
es fuerte como un roble. Acto I.
·
Lenguaje de los personajes
A) Bernarda o los mecanismos del mandato
En ella
predominan las intervenciones rápidas, secas, cortantes. Sus parlamentos son
autoritarios, bruscos y agresivos. Se sirve de la modalidad oracional
imperativa y de la interrogativa. En ambos casos, se trata de una manifestación
de la función apelativa. Entre otros rasgos están:
·
Imperativos: ¡Vete! ¡Contesta!...
·
Sustantivos con valor interjectivo ¡Silencio!,
¡a la cama!...
·
Adverbio de negación + presente de subjuntivo: Magdalena,
no llores
·
Preguntas inquisitoriales.
·
Que + presente de subjuntivo: que no te vea
llorar...
B) Los demás personajes
·
Angustias, Magdalena y Amelia se caracterizan por
la monotonía y el tedio de sus palabras.
·
Martirio abusa de las amenazas y de las
insinuaciones.
·
Adela, violencia y fuerza verbal: imperativos y
frases cortantes y enérgicas.
·
Poncia, rico y variado (coloquialismos, expresiones
populares y rurales, vulgarismos...)
·
Mª Josefa mezcla de habla infantil y habla
perturbada.
1.6.2.2. POETIZACIÓN DE LA REALIDAD
Todo
está contemplado desde una dimensión simbólica:
o La exageración en la descripción de los
caracteres.
o La acentuada diferencia de edad entre
Angustias y Pepe el Romano.
o La proliferación de metáforas e imágenes en el
habla de los personajes.
o La estructuración de la obra en un doble
plano: real (representado) e imaginado (no visible y simbólico.)
En
el Acto III se introducen elementos mágicos, fantásticos o poéticos:
o La noche estrellada.
o La persecución misteriosa en la semioscuridad,
a través del patio entre Adela, Martirio y Mª Josefa.
o La plasticidad de la imagen de la anciana con
la oveja en sus brazos.
¨
La obra va perdiendo
realismo en beneficio del carácter poético. Lorca se sirve del verso en cuatro
ocasiones:
·
En la letanía, creada por el poeta, del primer acto, que
rezan Bernarda y las Mujeres del duelo. (Acto I, pág. 58)
·
En la canción de los
segadores, que atrae la atención
de las muchachas y les recuerda la libertad, la alegría y el amor que existen
en el mundo exterior. (Acto II, pág. 82)
·
En el dicho popular al que
da forma estrófica:
Adela- Madre, ¿por qué cuando se corre una estrella o luce un relámpago
se dice:
Santa Bárbara bendita,
que en el cielo está escrita
con papel y agua bendita? (Acto III, pág.99)
·
En la canción de cuna que
canta Mª Josefa con la oveja en brazos
Ovejita, niño mío, / vámonos a la orilla del mar; / la hormiguita estará
en su puerta, / yo te daré la teta y el pan… (Acto III, págs. 103-104)
1.6.2.2.1.
LENGUAJE POÉTICO:
FIGURAS LITERARIAS. LOS SÍMBOLOS.
El lenguaje poético, abundante y rico
en imágenes, que es habitual en Lorca, se ve sometido en esta obra a un proceso
de depuración, en consonancia con la idea prioritaria de construir un texto
cercano a la realidad. El autor manifestó en repetidas ocasiones su intención
de “severidad y sencillez”, y el deseo de que la obra no tuviera ni “una
gota de poesía”, de ahí el predominio de formas austeras, la falta casi
absoluta del verso (exceptuando los cuatro señalados al estudiar la técnica
teatral) y extratextuales (la desnudez del escenario y la carencia de una
parcelación escénica)
Ello hace que la intensidad del drama recaiga en los propios
personajes, en sus entradas al escenario, en los constantes cambios de los
interlocutores, en el encadenamiento de sucesivas acciones, etc. Los diálogos
resultan así capitales, ya que en ellos se condensa toda la fuerza del drama.
Los parlamentos
son cortos, las réplicas y contrarréplicas secas y cortantes, las afirmaciones
tajantes, en especial las de Bernarda, personaje que aborrece las dudas. Las
expresiones utilizadas son una mezcla de coloquialismos, frases hechas, o incluso
vulgarismos con locuciones altisonantes que casi siempre están en boca de
Bernarda...
¨ Figuras literarias:
·
Comparaciones
Poncia: (Mª Josefa) tiene unos dedos como cinco ganzúas. Acto I
Poncia: (el
párroco) subió la voz que parecía un cántaro de agua llenándose de agua. Acto
I
·
Imágenes y metáforas
La
identificación de la casa con: un convento (por su reclusión en su seno
de cinco mujeres vírgenes que dependen todas ellas de una misma autoridad
femenina), con un presidio (por estar las mujeres encerradas), con el
infierno (por el sufrimiento inmenso de las mujeres. Se trata de cuatro
metáforas definidoras del ambiente de la casa.
·
Hipérboles
Poncia: Era la una de la madrugada y salía fuego de la tierra.
Adela: A un
caballo encabritado soy capaz de poner de rodillas con la fuerza de mi dedo
meñique.
La asistencia de 200 mujeres al duelo.
·
Paralelismos semánticos relativos a la maldad de Martirio y su función dramática (detener las
relaciones entre Pepe y Adela), y paralelismos en la expresión de la fuerza y
de la pasión de Adela.
·
Otros ejemplos sueltos del lenguaje poético, y en boca de Adela:
-
...por encima de mi madre saltaría para apagarme
este fuego que tengo levantado por piernas y boca. Acto II
-
Trae cuatro mil bengalas
amarillas y ponlas en las bardas del corral. Nadie podrá evitar lo que tiene
que suceder. Acto II
-
Mirando sus ojos me parece
que bebo su sangre lentamente. Acto II
-
Dios me ha debido dejar sola
en medio de la oscuridad, porque te veo como si no te hubiera visto nunca. Acto III
¨ Símbolos:
·
Los colores: el contraste entre el blanco y el negro es revelador:
Blanco
|
Negro
|
- Las
paredes de la casa son blancas, pero pierden intensidad según avanza la obra.
- Las
sábanas que cosen y bordan son blancas.
- Los
encajes para la boda son blancos.
- Las
enaguas (Criada y Adela) son blancas.
- El
caballo semental es blanco.
- Las
estrellas son blancas.
|
-
Los trajes de luto y los
abanicos son negros.
-
La noche es oscura y
negra.
-
Martirio y Bernarda
aparecen con mantón negro sobre las espaldas.
|
El contraste blanco /negro tiene unos
fundamentos estilísticos. Añade a la pura coincidencia de las costumbres
populares, unas connotaciones que otorgan a ambos colores una valoración más
amplia que la del simple luto: “Tú empieza a blanquear el patio” Acto I
Casi todo en la obra es blanco o negro, hasta la obsesión de limpieza de
Bernarda desemboca en el blanco; enaguas blancas, mantos negros, el garañón[3],
blanco que se agranda en la noche oscura, los vestidos negros sobre las paredes
blancas.
demás colores (verde) si aparecen son
rechazados por Bernarda:
Magdalena: “¡Ah!
Se ha puesto el traje verde que se hizo para estrenar el día de su
cumpleaños” Martirio: “Lo que
puede hacer es teñirlo de negro” Acto I.
La ausencia de color radicaliza el juicio de las gentes: “estás
conmigo o contra mí”, “es decente o indecente”.Hay un código moral sin
resquicios, inquisitorial, una voluntad inquebrantable... Y, sobre todo, un
juez implacable, “el qué dirán” que hará del inmovilismo, de la
costumbre, de la austeridad severa, la única razón de su existencia.
Amelia: De todo tiene la culpa esta crítica que no nos deja vivir” Acto
I
Magdalena: “... pero nos pudrimos por el qué dirán” Acto I.
·
Otros símbolos. Este cuadro resume el significado que tiene para Lorca
cada elemento:
[1] Del lat.
inhospitus. 1. adj. inhospitalario, que no ofrece seguridad. 2. Se dice del lugar incómodo, poco grato.
POSIBLE SIGNIFICADO
|
|
Caballo
|
- Pasión sexual, deseo amoroso, instinto.
|
Oveja
|
- Imagen del niño, de la fertilidad y de
sacrificio.
|
El perro
|
- Simboliza la sumisión, la animalización
|
Árbol
|
- La fuerza y la virilidad
|
Flores
|
- Amor, relación sexual, pasión
|
La luna
|
- El erotismo y la muerte
|
Sol
|
- Vida, alegría
|
Agua
|
- Río = vida y erotismo / Pozo = muerte
|
El blanco
|
- Alegría, la vida el amor y la libertad
|
El negro
|
- La tristeza, el odio, la represión y la muerte
|
Color verde
|
- Rebeldía, muerte
|
[3] 1-Caballo
semental. Hoy en América Central, Chile, Méjico y Perú. 2-M
2. Macho cabrío destinado a padre.
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